¿EN QUÉ CONSISTEN LAS TERAPIAS DE TERCERA GENERACIÓN?
COMPROMISO.
Terapeuta y paciente trabajan por dirigirse a lo que realmente importa a la persona, lo que nos aporta equilibrio, lo que da sentido a nuestra vida.
Es importante vivir siendo coherentes con nosotros mismos, preguntándonos que queremos realmente y respondiendo a esas necesidades, no a otras que nos podemos crear equivocadamente. No perder de vista lo importante mejora nuestra calidad de vida nos hace sentir bien momento a momento.
ACEPTACIÓN.
No hay que confundir la aceptación con resignación, no quiere decir aguantar con lo que me está pasando, todo lo contrario. Cuando acepto puedo ver las cosas tal y como son, con una cierta perspectiva y eso me permite empezar a avanzar, inicia nuestro camino hacia la solución.
Cuando nos encontramos mal es habitual que nuestra primera reacción sea luchar contra ello, negarlo al inicio para después enfadarnos con la situación, sentirla injusta. El terapeuta ayuda desde su perspectiva profesional a procesar esos sentimientos y aceptar lo que ocurre, asi damos el primer paso para que la persona tome las riendas y logre el cambio a mejor.